En moto por atenas
No me considero motero, me gustan las motos pero no soy un ferviente apasionado del mundo de las dos ruedas, sin embargo cada vez que tengo la oportunidad de dar una vuelta en moto tengo que reconocer que disfruto como un enano.
Por eso cuando se me presentó la posibilidad de hacer alguna que otra excursión motorizada en el sprint de Naxos (todavía tengo pendiente escribir sobre ello), no me lo pensé dos veces. Ha sido increíble conducir una Vespa por un paraíso como la isla de Naxos, pero más increíble ha sido el viaje de ida y vuelta de Markopoulo al puerto de Pireo. Y no precisamente para bien.
El tráfico en Atenas es una locura, no sé si es cuestión de costumbre pero me cuesta creer que algo así sea legal y/o no esté más controlado. Los cascos no son obligatorios y los límites de velocidad -si es que existen- no se cumplen en prácticamente ningún tramo. La verdad es que he pasado miedo, motos y coches adelantando por ambos carriles al mismo tiempo. Repito: al mismo tiempo.
No sólo tenía que ir más pendiente de los retrovisores que del de delante, sino que entre el coche que te adelanta por la izquierda y tu propio vehículo, en ese trozo de carril, puede aparecer inesperadamente otra moto para adelantarte a tí y al coche que está a tu izquierda. Y por la derecha lo mismo. Bestial.
En el poco tiempo que he estado "en circulación" me ha tocado la sorpresa de una avería, he visto la cruda realidad de un accidente y más barbaridades que nunca.
Logro desbloqueado, sin ningún tipo de duda.
Nota: Las fotos son de Naxos en su mayoría, no de Atenas.