15 de octubre, 2019

Un pequeño paréntesis de toda rutina para seguir la costumbre de escribir unas lineas de reflexión en este 15 de octubre. 

En el "nowlistening" está sonando una playlist instrumental de canciones de películas, series y videojuegos que habitualmente pongo como música de fondo para los quehaceres diarios mientras aporreo el teclado («Brendam Flynn, Yellow Rose» right now).

4.1, 101001, 0x29 hex, 1.292.976.000 segundos de una historia que empezó hace unos cuantos años y sigue, sin saber muy bien cómo, escribiendo capítulo a capítulo y peleando partido a partido por ser cada día un poco mejor que el anterior.

Este último año parece que los cambios - laborales sobre todo - han alquilado una parcela para quedarse una temporada, así que he intentado mejorar a la hora de balancear y distribuir el tiempo entre proyectos y; por otra parte, sigo con la complicada tarea de recortar tiempo social-digital para invertirlo en algo que tenga mejor ROI.

Y si en la anterior reseña me quejaba de actividad física, hoy (precisamente hoy, en un rato) daré el primer paso para convertirme, con mucha ilusión, en un Alpha Squad.

Si el año pasado me organizaron la mejor fiesta de cumpleaños de la historia, este año me conformo con pasar más desapercibido - aunque con Hugo y Nico es imposible, van contando a todo el mundo que hoy es el cumple de papi - y acordarme de todos y cada uno de los que participaron y, por supuesto, con mención especial a los más cercanos que, día a día, aguantan mis idas y venidas.